Ingredientes de la cobertura
- 1/4 taza de mantequilla o margarina
- 2/3 taza de azúcar moreno
- 1 lata de piña en rodajas (aparta el jugo para la masa)
- 6 u 8 cerezas maraschino*
Derrite la mantequilla en un molde para tarta cuadrado de 8 pulgadas (20 cm) o en una sartén de hierro forjado (yo solía usar una vieja sartén negra que recordarás). Añade el azúcar moreno y extiéndelo de forma uniforme. Sobre esta capa, distribuye las rodajas de piña colocando una cereza en mitad de cada una. La piña puede ser o no edulcorada, no importa demasiado.
Lo siguiente es la masa de la tarta…
- 2 yemas de huevo
- 3/4 de taza de harina para tarta
- 1/4 de taza del zumo de piña
- 1/8 cucharadita de de sal
- 1/2 cucharada de levadura química
- 2 claras de huevo batidas a punto de nieve
Primero bate las yemas hasta que estén muy espesas. Añade poco a poco el azúcar mientras continúas batiendo. Añade el zumo de piña y mezcla bien. Añade los ingredientes secos tamizados y combínalos con suavidad hasta que quede homogéneo. Incorpora las claras batidas.
Vierte la masa de la tarta sobre la el arreglo de la piña y hornéalo todo a 170º hasta que esté hecho (unos 40 minutos).
¡Sacar e invertir!
Cuando saques la tarta del horno, voltéala sobre papel de hornear, papel de aluminio o directamente sobre el plato para servir.
Los jugos del fondo están hirviendo, así que tienes que hacerlo con cuidado para no quemarte. Espera 10 minutos aprox. antes de hacerlo, pero si esperas demasiado no saldrá con facilidad.
Una vez más, estamos ante una tarta que lleva tanto o más azúcar (si incluyes el de la cobertura) que harina. Igual la próxima me corto un poco, quitando 1/4 de taza de los 3 que lleva la masa. Aségurate de hornear bien la tarta, en 40 minutos a mí no se me terminó de hacer.